Fue fundada el 27 de agosto de 1865 por Monseñor Jacinto Vera, en su período de Vicario Apostólico del Uruguay.
Su estilo arquitectónico es neoclásico, en su interior mezcla elementos grecorromanos como columnas, órdenes clásicos, frontón, pórtico, arcos de medio punto, bóveda, cúpula y maneja la simetría y proporciones armoniosas entre ellos, predomina la horizontalidad lo que le da a la construcción una sensación de equilibrio.
Posee una ornamentación que caracteriza la arquitectura neoclásica, sus puertas y sus arcos reviven los estilos de las ciudades antiguas europeas de países como Francia, Grecia, Italia, entre otros. Su decoración es sencilla, inspirada en el arte clásico de ovas, guirnaldas y decoración floral. Cuenta con unas grandes campanas que suenan cada hora y su sonido se puede sentir a varios kilómetros a la redonda.
El templo fue declarado Monumento Histórico Nacional el 2 de octubre de 1990.