Santa Clara de Olimar
En la estancia El Cordobés transcurre buena parte de la historia de la familia Saravia.
La leyenda cuenta que en el año 1876 Aparicio rapta a quién sería su legítima esposa Cándida Díaz y que allí construyeron su nuevo hogar, sobre las ruinas del antiguo casco colonial.
La estancia, ahora Monumento Histórico Nacional recibe su nombre debido al arroyo homónimo que lo atraviesa y que marca el límite entre los departamentos de Durazno y Cerro Largo.
Para Aparicio las guerras y revoluciones formaban parte de su trabajo y de su vida, por lo que volver al Cordobés en épocas de paz le significaba disfrutar de su familia, las tareas de campo y la tranquilidad del lugar.
Al consolidarse como jefe de los blancos, Aparicio Saravia transforma a su estancia en la segunda Casa del Gobierno del País, de ahi que se convirtiera en símbolo de poder en el Uruguay del último tercio del Siglo XIX:
Hoy en día visitar el Museo Gral. Aparicio Saravia y la estancia El Cordobés genera un particular interés para los amantes de la historia y del Uruguay Rural a fines del Siglo XIX.
Luego de su fallecimiento , la esposa del caudillo manda construír una Capilla en su honor, la cual forma parte del atractivo de éste lugar tan cargado de historia.